Enfrentarse a un despido tras una reducción de jornada puede ser devastador, especialmente cuando ya habías aceptado condiciones laborales menos favorables para mantener tu empleo. Como abogado especializado en derecho laboral, he visto cómo muchas personas se sienten indefensas ante esta situación. Entiendo perfectamente tu frustración y preocupación. La buena noticia es que existen mecanismos legales para proteger tus derechos y obtener la compensación que mereces. En este artículo, analizaré detalladamente cómo puedes afrontar una reclamación legal por despido posterior a una reducción de jornada y qué pasos debes seguir para defender tus intereses laborales.
Fundamentos legales de la protección tras reducción de jornada
Cuando aceptas una reducción de tu jornada laboral, no estás renunciando a tus derechos como trabajador. El Estatuto de los Trabajadores establece protecciones específicas para evitar que las empresas utilicen estas reducciones como paso previo a un despido injustificado. En mi experiencia como abogado, he comprobado que muchas empresas aprovechan estas situaciones para posteriormente prescindir del trabajador, esperando que este desconozca sus derechos o no tenga recursos para reclamar.
La legislación laboral española considera especialmente sensibles los despidos que se producen tras modificaciones sustanciales de las condiciones laborales, como es el caso de una reducción de jornada. Esto puede constituir un indicio de fraude de ley si no existe una causa objetiva real y posterior que justifique la extinción del contrato.
Identificar si tu despido tras reducción horaria es improcedente
Antes de iniciar cualquier reclamación por despido posterior a reducción de jornada, es fundamental determinar si estamos ante un caso potencialmente improcedente o nulo. Estos son los principales indicadores:
- El despido se produce poco tiempo después de la reducción de jornada
- Las causas alegadas para el despido ya existían cuando se acordó la reducción
- La empresa no puede demostrar nuevas circunstancias económicas o productivas
- Se han contratado nuevos empleados para funciones similares
- La reducción de jornada se planteó como alternativa al despido
Desde mi experiencia profesional, recomiendo documentar meticulosamente toda comunicación con la empresa, especialmente aquella donde se justificó la reducción de jornada como medida para evitar despidos. Esta documentación será crucial para demostrar la posible mala fe empresarial.
Pasos para iniciar una reclamación legal efectiva
Si has sufrido un despido después de aceptar una reducción de tu jornada, estos son los pasos que debes seguir para proteger tus derechos:
1. Recopilación de documentación esencial
Reúne todos los documentos relevantes para tu caso:
- Contrato de trabajo original
- Acuerdo de reducción de jornada
- Carta de despido
- Nóminas antes y después de la reducción
- Comunicaciones con la empresa sobre la reducción
- Testigos de posibles declaraciones verbales
2. Presentación de la papeleta de conciliación
El primer paso formal en tu reclamación legal por despido tras reducción horaria es presentar la papeleta de conciliación ante el servicio de mediación correspondiente. Este trámite es obligatorio antes de interponer una demanda judicial y tiene un plazo de 20 días hábiles desde la fecha efectiva del despido.
Como abogado especializado en estos casos, suelo advertir que muchas empresas utilizan el acto de conciliación como una mera formalidad, sin intención real de llegar a un acuerdo. Sin embargo, es una oportunidad para valorar la posición de la empresa y sus argumentos.
3. Presentación de la demanda por despido
Si no se alcanza un acuerdo en la conciliación, el siguiente paso es presentar una demanda por despido improcedente o nulo ante el Juzgado de lo Social. La demanda debe argumentar claramente la conexión entre la reducción previa de jornada y el posterior despido, señalando los indicios de fraude o abuso de derecho.
Indemnizaciones y compensaciones que puedes reclamar
En caso de que tu despido tras reducción de jornada sea declarado improcedente, tienes derecho a:
- Indemnización de 33 días de salario por año trabajado (con máximo de 24 mensualidades)
- Salarios de tramitación (solo en caso de readmisión)
- Posible indemnización adicional por daños morales en casos de vulneración de derechos fundamentales
Un aspecto crucial es determinar qué salario debe tomarse como base para calcular la indemnización: ¿el anterior a la reducción o el posterior? La jurisprudencia tiende a favorecer al trabajador cuando la reducción y el despido forman parte de una estrategia empresarial para abaratar la indemnización.
Casos especiales: reducciones de jornada protegidas
Existen situaciones en las que la reclamación por despido tras reducción horaria adquiere especial protección legal:
Reducción por cuidado de menores o familiares
Si tu reducción de jornada estaba amparada por el cuidado de hijos menores o familiares dependientes (art. 37.6 ET), el despido podría ser considerado nulo por discriminación, con consecuencias más favorables para el trabajador:
- Readmisión obligatoria
- Abono de salarios dejados de percibir
- Posibles indemnizaciones adicionales
Reducción por causas económicas (ERTE)
Si la reducción formaba parte de un ERTE, existe una protección reforzada durante el periodo de aplicación de la medida y, según jurisprudencia reciente, también durante un periodo razonable posterior.
Estrategias para fortalecer tu posición en la reclamación legal
Para maximizar tus posibilidades de éxito en una reclamación por despido tras reducción de jornada, te recomiendo:
- Actuar con rapidez respetando los plazos legales
- Buscar testigos que puedan corroborar tu versión
- Documentar cualquier indicio de que la reducción fue un paso previo al despido
- Comprobar si otros compañeros han sufrido situaciones similares
- Analizar la situación económica real de la empresa
En mi trayectoria profesional defendiendo a trabajadores en situaciones de despido posterior a una reducción horaria, he comprobado que la preparación exhaustiva del caso marca la diferencia. Los tribunales son especialmente sensibles a las situaciones donde se evidencia un plan empresarial para reducir costes a expensas de los derechos de los trabajadores.
Plazos críticos para tu reclamación por despido tras reducción
Recuerda estos plazos imprescindibles:
- 20 días hábiles para presentar la papeleta de conciliación desde la fecha efectiva del despido
- 20 días hábiles para presentar la demanda judicial desde el intento de conciliación
- 10 días para recurrir la sentencia en suplicación (si procede)
El incumplimiento de estos plazos puede suponer la caducidad de la acción, perdiendo la posibilidad de reclamar. Por eso, ante un despido tras haber reducido tu jornada laboral, es fundamental actuar con diligencia y asesoramiento profesional.
Preguntas frecuentes sobre despidos tras reducción de jornada
¿Puede la empresa despedirme justo después de reducir mi jornada?
Legalmente, la empresa puede despedir a un trabajador tras una reducción de jornada si existe una causa objetiva real y sobrevenida. Sin embargo, si se demuestra que la reducción fue un paso previo planificado para el despido, o que las causas alegadas ya existían cuando se acordó la reducción, existen altas probabilidades de que el despido sea declarado improcedente o incluso nulo en determinadas circunstancias protegidas.
¿Qué indemnización me corresponde si mi despido tras la reducción es improcedente?
Te corresponde una indemnización de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Un aspecto controvertido es qué salario debe tomarse como base: el anterior a la reducción o el posterior. Los tribunales suelen considerar el salario anterior cuando la reducción y el despido están temporalmente próximos y forman parte de una estrategia empresarial.
¿Puedo solicitar la nulidad de mi despido tras una reducción de jornada?
Puedes solicitar la nulidad si la reducción estaba vinculada a derechos protegidos (cuidado de menores, conciliación familiar) o si puedes demostrar que existe discriminación o vulneración de derechos fundamentales. La nulidad implica la readmisión obligatoria y el abono de los salarios dejados de percibir, una solución más favorable que la mera improcedencia.
Conclusión: Protege tus derechos ante un despido tras reducción
Enfrentarse a un despido después de haber aceptado una reducción de jornada puede parecer desalentador, pero el sistema legal ofrece mecanismos de protección efectivos. La clave está en actuar con rapidez, documentar adecuadamente tu caso y contar con asesoramiento especializado que pueda identificar las posibles vulneraciones de tus derechos laborales.
Como abogado que ha representado a numerosos trabajadores en situaciones similares, puedo asegurarte que los tribunales son cada vez más sensibles a estas prácticas empresariales cuando se utilizan de forma fraudulenta. No permitas que una empresa utilice la reducción de jornada como estrategia para abaratar tu despido o eludir sus responsabilidades legales.
Recuerda que cada caso es único y requiere un análisis personalizado de las circunstancias concretas. Si te encuentras en esta situación, no dudes en buscar asesoramiento profesional para evaluar las mejores opciones para tu reclamación legal por despido tras reducción de jornada.


